A menudo me siento abatido. Quizá igual que las mujeres embarazadas, como una maldición por llevar el fruto en el vientre. En mi caso el castigo es por mi regeneración. Si no me transformo, moriré en la angustia.
*
Los poemas son oraciones. El poeta-apóstol los compone
en un
éxtasis divino.
¡Aprender los poemas de memoria! A Pushkin, a Briusov,
a
Lérmontov, todo lo que es bueno.
¡Dios mío! ¡Tanto tiempo sin poemas! ¿Qué será de mí?
Hay
negrura en el alma. Agobio.
Nosotros (todo el mundo) nos acostumbramos a mentir
terriblemente. Es necesario crear algo nuevo.
*
No, no hay que fantasear con el siglo de oro. Apretar los
labios
y marchar una vez más hacia los sueños demoníacos.
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