La
lengua bielorrusa
nuestras
madres no saben cómo venimos al mundo
apartando
sus muslos salimos disparados
así
como se sale después de un bombardeo o debajo de los escombros
no
sabíamos quién de nosotros era la niña y quién el niño
pensábamos
que comíamos pan pero era tierra
y
nuestra mañana
era
una gimnasta que se retorcía
sobre
el hilo fino del horizonte
crecíamos
en un país donde
marcan
las puertas con cruces de tiza
y
después por la noche llegan dos o tres autos
y
nos raptan
pero
dentro de esos autos no había hombres
con
ametralladoras
no
había una mujer con trenza
sino
que era el amor quien venía
y
nos llevaba consigo
solo
en los baños públicos podíamos conocer el gusto de la libertad
ahí
por doscientos rublos nadie nos interrogaba
protestábamos
contra el calor en verano y contra la nieve en invierno
y
cuando resultó que éramos nuestra propia lengua
nos
arrancaron la lengua
entonces
nuestros ojos empezaron a hablar
nos
sacaron los ojos y empezamos a decir con las manos
nos
cortaron las manos y contestamos con los dedos de los pies
nos
pegaron un balazo en cada pie y pronunciamos con la cabeza nuestro
"sí"
en
vez de un "no" balanceamos la cabeza
y
cuando se comieron nuestras cabezas
nos
metimos en los vientres de nuestras madres que dormían
como
si fueran los refugios antibombas
para
nacer de nuevo
y
sobre el horizonte la mañana como una gimnasta
saltaba
a través del aro encendido
del
sol
Esto estremece y llega profundo.
ResponderEliminarmaravillosos versos. Hacen estremecer.
ResponderEliminarMe puso la piel de gallina
ResponderEliminarTransparente, crudo... como el patrimonio de los valores transmitidos de padres/madres a hijos/hijas, generacional i/o umbilical... Único.
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