Mi Arlequín, mi Aventurero, mi Noche, mi felicidad, mi pasión. Ahora me acostaré y te acercaré a mí. Para empezar lo haré de este modo: mi cabeza sobre tu hombro, dirás algo, te reirás. Tomo tu mano y la acerco a mis labios — la quitas — no la quitas — tus labios en los míos, el contacto profundo, la penetración — la risa calla, las palabras no existen — más cerca, más profundo, más caliente y más tierno — y ya es insoportable el placer que con tanta hermosura y habilidad prolongas.
Lee y recuerda. Cierra los ojos y recuerda. Tu mano sobre mi pecho, — recuerda. El contacto de tus labios y mi pecho.
Amigo, soy toda tuya.
Hermoso...
ResponderEliminarqué belleza...
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