Donde se desgarra la memoria, comienza una película
vieja,
una música vieja sin sentido.
Cesó la lluvia en
el parque del descanso y no puedo explicar
el intenso perfume de las lilas en esta primavera.
Tomar el décimo tranvía, salir, pasar bajo el arco de
Stalin:
todo es igual a como era antes, hace mucho tiempo.
Acá me tomaban de la mano, acá me tomaban en brazos,
acá, al aire libre, pasaban una película.
El arte mostraba los mismos sentimientos:
este parque del descanso, al muchacho en brazos.
El pasado infinito, marcado de una manera opaca,
le impide al futuro despegar.
Por nostalgia, jugando, o por borrachera
pasear en el teleférico encima de los pinos, hasta el
cielo,
pero aun así es imposible comprender
si la guerra ya pasó o si no hubo guerra.
Todo en blanco y negro, las madres caminan con sus hijos,
el maldito altavoz
canta algo victoriosamente.
Viví tanto tiempo en este mundo, cómo pude sobrellevar
este corazón agitado,
lágrimas, y hasta lo contrario.
Otra preciosa sorpresa, ¿y cuantas van?
ResponderEliminarMe preguntaba si tendra nombre este poema, como si acaso eso importara, como si acaso saber su nombre hiciera que me duela menos la hoja de la espada atravesada en el vientre.
La poesia tiene algo muy especial, esta poesia, donde las metaforas son muy subjetivas, donde en cada verso puedo encontrar algo distinto de lo que encuentre mi vecino, y de eso se trata, supongo, de condensar en un puñado de letras varios mundos.
Lo leo y podria llamarse: "Biografia de Juan".
No tiene nombre el poema.
ResponderEliminarLos poemas de Boris atraviesan.
Gracias,
N
"Viví tanto tiempo en este mundo, cómo pude sobrellevar
ResponderEliminareste corazón agitado,
lágrimas, y hasta lo contrario."
tremendo poema, para seguir la huella de Rizhiy, la hondura de su cicatriz
Lo conocí un par de días atrás gracias a tu blog. Siempre me pregunté en qué andaban los escritores rusos contemporáneos. Gracias por traerlos hasta nosotros.
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