¡Querido capitán!
Hasta el agua se cansa de correr. Las ballenas se cansan de
dar aceite y dejan de parir.
Se cansan los barcos de acero. Ellos antes que
todos.
Los capitanes, que chancletean alrededor del globo
terrestre, como los cepillos de ropa,
se cansan.
El hígado se cansa del alcohol.
Ya es hora, el corazón pide tranquilidad.
Acá murió un escritor ucraniano. Había venido con su mujer.
Ella lo esperaba para la cena. Él había pedido a su hija que viniera de Kiev.
Murió antes de la comida. Sin haber alcanzado la fama. Acá vive otro escritor
famoso. Se emborracha. Cae por las no suaves escaleras de piedra. Se emborracha
de nuevo. Ahora se lo llevaron al hospital. El hígado.
Y usted Vika-vikachka, tiene talento. Tiene libros. Tiene un
océano. Sabe gustar. ¿A qué diablo rayado está llamando? La muerte tiene una
garganta estrecha. No se marea, no siente arcadas.
Propóngase una ardua meta. Escribir un buen libro. Que todas
las sirenas vendan sus colas y se acuesten en su cama. O que se vayan a leer un
libro sobre su patria.
El muchacho (43 años), no tiene prisa de seguir la luz. Las
personas que sobrevivieron al infarto, dicen que allá no existen los anticipos
ni las cervecerías, tampoco un Dios, a quien ya es hora de hacerle una rigurosa
amonestación.
Tengo buenos sueños. En los sueños hago planes. Discuto.
Describo. Recorto las frases y
la vida.
Sobre Serafina de seis alas usted no entiende nada. Ella no
es la esperanza. Simplemente tiene reservas de potencia para volar, y por eso
la quiero mucho.
Quiera a las personas, muchacho. Ellas saben volar. Son
desinteresadas, aunque diligentes.
Así que...
Coma algo pero no beba.
Víktor Shklovski
9 de abril, 1974
*Víktor Konetski (1929 - 2002) fue un reconocido escritor ruso, guionista, pintor y capitán de barco.
¡Hola! Gracias por este blog tan interesante, me alegro de que haya más gente que hace una labor similar a la mía, haciendo que la poesía llegue cada vez más lejos. Un saludo.
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