UNA
VEZ MÁS
Tarde
otoñal. Una vez más lloro.
Y quizá la Tristeza está cerca.
Una vez
más la mano pálida
vistió mi
corazón con una mortaja blanca.
¡Qué
difícil, doloroso y amargo!
Una vez
más los días saldrán al encuentro.
Una vez
más el alma divisará luces rojas
en la
oscuridad infinita.
Y por
mucho tiempo se oirá
en la
última bruma, el llanto afligido.
Yo
espero. Hacia mí, de la oscuridad,
viene el verdugo invisible.
No hay comentarios:
Publicar un comentario