ESCARABAJO
En el jardín, donde por las noches la
luna
irradia y tiembla entre los rizos de la
mimosa,
¿viste, poeta? - entre los pétalos
de una rosa divina - yace un zafiro
vivo.
Toqué el fuego curvo y rojeante,
el fuego de la flor, y un escarabajo
sagrado,
pesado, liso cayó sobre la palma de mi
mano,
parecía una piedra preciosa.
En el jardín, donde el ciprés es un
oscuro astrólogo,
en el claro iluminado por la luna,
donde el canto del ruiseñor fluye toda
la noche,
¿quién, quién es del agrado de la rosa?
No el sabio ciprés, ni el ruiseñor
lisonjero,
sino el dios zafiro, el escarabajo
tallado,
con él la rosa es feliz... Poeta, ¿acaso
ella
necesita tus versos enamorados?
Que buen poema, Natalia, que bueno, y me enamoró.
ResponderEliminarGracias por tu bella traducción, por compartirla gracias.
Abrazo.
Ío