Quizás, así como el político o el
científico buscan un discurso “convincente”, el poeta puede jactarse de vacilar
en el lenguaje, de no estar seguro, de arriesgarse a ese peligro que abre el
habla a sus bordes y abismos.
¡PALLAKSCH!
Quien
tropieza en el lenguaje es quien no ejerce su fuerza totalitaria. El poeta se
mueve en ese peligroso margen entre el sentido y el sinsentido. Hölderlin
durante sus años de locura y su encierro en la torre, pronunciaba una única
palabra carente de sentido para el resto de los mortales: “Pallaksch”.
Paul
Celan, con su lengua balbuciente, propia de quien debe deconstruir un idioma
tan poderoso como el alemán para evidenciar sus potencias y flaquezas, escribe este poema en
los límites mismos del lenguaje:
“Si viniera, / si viniera un hombre, / si
viniera un hombre al mundo, / hoy, con/ la barba de luz de / los
patriarcas: debería, / si hablara de este / tiempo, / debería
/
sólo balbucir y balbucir, / siempre-, siempre-, / asíasí.// (“Pallaksch, Pallaksch”.)
sólo balbucir y balbucir, / siempre-, siempre-, / asíasí.// (“Pallaksch, Pallaksch”.)
La nietzscheana
destrucción del dios – gramática que Huidobro lleva a cabo en el Altazor, culmina con la vasta imagen
creacionista transformada en apenas glosolalias que evidencian ese lugar donde
el poeta juega con los restos del
lenguaje:
Al aia aia/ ia ia ia
aia ui/ Tralalí/ Lali lalá/ Aruaru/ urulario/ Lalilá/ Rimbibolam/ lam/ lam (…)
BAR BAR BAR
La palabra bárbaro, procede de la forma en que los griegos
designaban a los extranjeros, que al hablar, sonaba a sus oídos como bar, bar, bar. No porque fueran
ignorantes: solo una cuestión de sonido del lenguaje.
Los bárbaros se hacen
necesarios porque su supuesta condición salvaje garantiza la existencia del civilizado. El hombre de la certeza
necesita la presencia del bárbaro para corroborar sus seguridades aparentes.
De allí el termino barbarismo empleado para referirse a
palabras que no están aceptadas por la Academia por estar mal escritas, mal pronunciadas,
o por tratarse de extranjerismo que no se han incorporado al idioma oficial.
Bien trató Kavafis
esta temática en su célebre poema:
“-¿Por qué no acuden,
como siempre, los ilustres oradores/ a echar sus discursos y decir sus cosas?/
Porque hoy llegarán los bárbaros y/ les
fastidian la elocuencia y los discursos.// ¿Y qué va a ser de nosotros ahora
sin bárbaros?/ Esta gente, al fin y al cabo, era una solución”.
TRASTABILLAR
Veamos
cómo se manifiesta lo enunciado en dos poetas de origen judío, Alejandra
Pizarnik y Osip Mandelstam:
Pizarnik,
desde la adolescencia, tartamudea. Vacila
en esa lengua, el castellano, de la que debe apropiarse. Todos trastabillamos
en el lenguaje, pero imaginemos que esa vacilación es aún mayor en una persona
con cierta tartamudez, que intenta el castellano cuando la lengua de sus padres
son el ruso y el idish.
Escribe Tatiana
Bubnova: Para Mandelstam, judío de nacimiento, adquirir la plenitud de la
lengua rusa significó un gran esfuerzo, debido a las condiciones de su ambiente
familiar. En la época de su formación como poeta, el lenguaje de la poesía
había sido comparado con el balbuceo o tartamudeo “divino”.
De hecho en el
otro gran ideólogo del acmeísmo, el balbuceo tuvo una importancia primordial: “Sólo a ti se te concede, poeta, /
Como si fuera un legado divino, / Este inmenso balbuceo/ Símbolo
de profunda grandeza”. Escribió Nicolai Gumilov.
OTRA LENGUA EN LA LENGUA
Deleuze considera a la lengua como un sistema en desequilibrio.
Leyendo
a Gherasim Luca *, dice “las disyunciones se vuelven inclusivas, y las
conexiones reflexivas. Cada palabra se divide y se combina en si misma
(pas-passe-passion). Como si el lenguaje entero se pusiese a rodar, a derecha e
izquierda, y a bambolearse, para adelante y para atrás”. “…cuando se crea otra
lengua en la lengua, todo el lenguaje tiende hacia un límite “asintáctico”,
“agramatical”, o que comunica con su propio afuera”.
Vemos
el procedimiento utilizado por Gherasim Luca, en la versión de Mariano Fiszman:
APASIONADAMENTE (fragmento)
…paso
paso paspaspas paso
pasppaso ppaso paso paspaso
el paso paso el paso en falso el paso
paspaspaso el paso el mal
el malva el mal paso
paspaso paso el paso el papá
el papá malo el malva el paso
pasppaso ppaso paso paspaso
el paso paso el paso en falso el paso
paspaspaso el paso el mal
el malva el mal paso
paspaso paso el paso el papá
el papá malo el malva el paso
TROPIEZOS
¿Quién
está seguro en el lenguaje? No los
poetas, afortunadamente. A estos tropiezos, estos intentos del tal vez, a todo lo que como posibilidad
destituya las certezas, intentamos dedicarnos.
*Poeta rumano nacido en Bucarest en 1913.
Fundó un movimiento surrealista interdisciplinario y escribió en francés. Trabajó
con Jean Arp, Max Ernst y Paul Celan.
Sus
investigaciones sobre la lengua, con sus efectos de tartamudeo, fueron
estudiadas por Gilles Deleuze, que lo
consideró el primero en enunciar la teoría del Anti-edipo, que después él
desarrollaría. Después de cinco intentos de suicidio,
interrumpió su vida arrojándose al Sena en 1994.
Video del poema tartamudeado por Gherasim Luca:
http://www.youtube.com/watch?v=16ltchO5Vpw&feature=related
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