«Al consejo de Litfond. Pido que me admitan en este trabajo, para lavar los platos en el nuevo comedor de Litfond. M. Tsvetáieva. 26 de agosto de 1941»
Cinco días después de escribir esta petición Tsvetáieva se ahorca.
Dice mucho sobre el ser humano que esta nota, que no es un texto literario, sea tan poderosa gracias a la historia que sabemos que hay detrás. Incluso leer una petición de trabajo de alguien es algo trágico cuando sabemos que esa persona es Marina Tsvetáieva y que estaba a punto de tocar fondo en las aguas más negras de la tragedia. Aunque apenas empiezo a estudiar el ruso (o precisamente por ello), me gustan tus traducciones; gracias por compartirlas y gracias, también, por compartir estas dosis de realidad en torno a la literatura.
Acudo con ansia a esta página en cuanto veo que hay algo nuevo. Haces una gran labor, Natalia. El testimonio de hoy, demoledor: más que cualquier texto historicista sobre aquellos horrores del estalinismo. Un saludo, JL
Ho trovato tu post muy interesante ,soy un apasionado de la literatura rusa y me ha agradado mucho visitar tu blog ,espero de continuar.Gracias .Un abrazo.Daniel decessione del quinto
Tanta desesperación que ya ni importa humillarse, después de haberlo perdido todo. Y la vida también, cinco días después.
ResponderEliminar¿Cómo es esta historia, Natalia?
ResponderEliminarDice mucho sobre el ser humano que esta nota, que no es un texto literario, sea tan poderosa gracias a la historia que sabemos que hay detrás.
ResponderEliminarIncluso leer una petición de trabajo de alguien es algo trágico cuando sabemos que esa persona es Marina Tsvetáieva y que estaba a punto de tocar fondo en las aguas más negras de la tragedia.
Aunque apenas empiezo a estudiar el ruso (o precisamente por ello), me gustan tus traducciones; gracias por compartirlas y gracias, también, por compartir estas dosis de realidad en torno a la literatura.
Gracias por la lectura
ResponderEliminary los comentarios,
mis abrazos.
Acudo con ansia a esta página en cuanto veo que hay algo nuevo. Haces una gran labor, Natalia.
EliminarEl testimonio de hoy, demoledor: más que cualquier texto historicista sobre aquellos horrores del estalinismo.
Un saludo,
JL
Muchas gracias
ResponderEliminarHo trovato tu post muy interesante ,soy un apasionado de la literatura rusa y me ha agradado mucho visitar tu blog ,espero de continuar.Gracias .Un abrazo.Daniel decessione del quinto
ResponderEliminarMuchas gracias Daniel
ResponderEliminarUna nota que te sacude, terrible realidad la que le tocó vivir.
ResponderEliminarLo lamentable es que la humanidad no ha cambiado.
Hermoso blog, te sigo.
Un abrazo,
Gracias María, un abrazo,
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