"No moriré en la cama,
ante un notario y un médico,
sino en cualquier hendidura salvaje,
ahogado en la espesa hiedra"
(N. Gumiliov)
AMANTES
El amor de sus almas nació cerca del mar,
en los bosques sagrados de las vírgenes náyades,
cuyas canciones suenan eternamente alegres,
con la melodía de las cuerdas discutiendo con el juego del viento.
Gran sacerdote... Extraño y severo,
apenas existía tal belleza entre humanos,
la mirada tranquila, la boca cerrada
y sobre los rizos una venda color sangre.
Cuando se levantaba la niebla sobre el agua calma,
el gran sacerdote realizaba el rito sacro,
y el baile de las dóciles y trémulas náyades,
se extendía por la orilla como cadena de perlas.
Entre ellas, solo ante una, más encantadora que un cuento,
se inclinó el gran sacerdote.
Él olvidó que la belleza atrae,
que la venda roja embriaga.
Y las primeras estrellas centelleaban,
cuando el gran sacerdote olvidó su voto,
la boca de ella no decía "no",
ella no le negó sus ojos.
Por eso fueron maldecidos,
y se fueron de la oscuridad de los bosques sagrados
allá, donde la potencia desapareció de sus corazones,
donde sus corazones por un amor viven.
Dibujos de N. Gumiliov
"Él olvidó que la belleza atrae,
ResponderEliminarque la venda roja embriaga." Buenísimo.