ICH GROLLE NICHT
He perdonado todo: las fuerzas
se me fueron perdonando.
Ya no sos mía, doliendo he perdonado.
Esta luz de diamante, es para otros,
en tu alma no hay ni un punto claro.
¡No contradigas! Yo estuve con vos en el sueño;
allí la noche crecía en la profundidad cordial,
y la serpiente deseosa contra el corazón se apretaba ...
Sufrís... Ya sé... Lo vi…
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