|
Foto: O. Martinova |
A MIS POEMAS
La Luna es su madrina,
son lo único que tengo en el mundo.
¿Cómo viven sin mí,
mis niños mortales?
Sólo los lobos arrojándose a la tierra
en la sorda y negra hora de las bestias,
y las brujas que sobrevuelen el pantano,
quizá se acordarán de ustedes por descuido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario