- ¿Qué haces, pajarito, sobre esta rama negra,
mirando a tu alrededor, inquieto?
¿Quieres decir que la honda es precisa
pero la vida es posible?
- Ah no, cuando apuntan con la honda,
no me asusto.
Tus conjeturas son peores,
a ellas miro de reojo.
- Me temo que la jaula te atrae,
y ni siquiera la de oro.
Pero más vale cantar en una rama,
rara vez se canta en el vuelo.
- ¡Mentira! Por la eternidad me siento atraído.
Ya la conozco.
Su primer indicio es la crueldad.
Y aquí estoy - como en casa.
1993
.
.
.
Te dejo Nati, lo primero que relacioné con el poema de Brodsky, una frase de mi dilecto Franz Kafka, anotada en sus últimos cuadernos, que son parte de lo mejor de su obra:
ResponderEliminarUna jaula fue en busca de un pájaro.
Y te dejo mi abrazo, claro está.
Recibida, siempre, la frase de Kafka, y el abrazo, claro está.
ResponderEliminar