BALCÓN
Soñé con un viejo jardín. Destruido,
lo rodeaba la delicada sombra de los árboles,
las antiguas columnas apenas se sostenían.
Vos y yo, juntos en el silencio
primaveral,
avergonzados por esta cercanía involuntaria ...
¡Cómo nos cantaba el ruiseñor,
cómo brillaban las estrellas!
¡Me sentía demasiado feliz y a la vez tan
triste!
Yo sabía, sabía que todo era un sueño
y que en realidad somos dos extraños,
las estrellas no brillarán para nosotros
y no nos cobijará el balcón destruido.
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